Por Manuel Ant. VegaHATO MAYOR-En una sentencia ejemplar, el Tribunal Colegiado del Juzgado de Primera Instancia en esta ciudad, condenó a 20 años de reclusión y al pago de 200 mil pesos de indemnización a un hombre que violó sexualmente a una adolescente de 16 años.
El imputado fue identificado como Roberto Bastardo (Bolo), 38 años, residente en el distrito municipal Yerba Buena, comunidad ubicada a 9 kilómetros al oeste de esta comunidad, donde ocurrió el crimen.
La bastarda acción cometida por Bastardo se produjo en la citada comunidad, el 24 de abril del 2007, en momento que la joven iba camino a la escuela de Yerba Buena, según confió la afectada a las autoridades policiales y judiciales.
La menor cuyo nombre se omite por razones legales, reveló que su verdugo colocó un cuchillo en la garganta y amenazó con matarla si no accedía a su reclama de hacer el amor.
“Me quitó la ropa escolar, mientras me tenía el arma en el cuello y luego penetró el pene en mi vagina, mientras yo sólo hacía llorar”, sostuvo la joven en su informe a los investigadores.
Dijo que también “el malvado me daba cachetadas para que no llorara; ese hombre casi me mató”.
La joven ultrajada está recibiendo clínicas psicológicas, para restablecer la tranquilidad emocionar, perdida por la acción brutal en su contra, dijo Amós Badias Cáceres, médico que la trata, por instrucciones del fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero.
El acusado purgará su condena en la cárcel pública General Pedro Santana, de El Seibo, según la sentencia evacuada por el tribunal de alzada.
Al dar lectura de la sentencia, la juez Kenia del Pilar Tavarez, dijo al acusado “Póngase de pie, usted ha sido encontrado culpable de todos los cargos que se les imputan, por eso está condenado a cumplir una pena de 20 años de prisión en la cárcel pública de El Seibo y a pagar 200 mil pesos de indemnización a la agraviada”.
Además de la juez presidente, participaron a unanimidad los jueces suplentes Ramón Güilamo e Ydeliza Vásquez, quienes se acogieron a la petición del ministerio público, representando por Asdriynes Bruno Tejada, fiscal adjunta
Al recibir el anuncio de la sentencia, Roberto Bastardo (Bolo), estalló en gritos, diciendo “Esto es un abuso que se ha cometido conmigo, esa muchacha tenía escarceos conmigo”.
La bastarda acción cometida por Bastardo se produjo en la citada comunidad, el 24 de abril del 2007, en momento que la joven iba camino a la escuela de Yerba Buena, según confió la afectada a las autoridades policiales y judiciales.
La menor cuyo nombre se omite por razones legales, reveló que su verdugo colocó un cuchillo en la garganta y amenazó con matarla si no accedía a su reclama de hacer el amor.
“Me quitó la ropa escolar, mientras me tenía el arma en el cuello y luego penetró el pene en mi vagina, mientras yo sólo hacía llorar”, sostuvo la joven en su informe a los investigadores.
Dijo que también “el malvado me daba cachetadas para que no llorara; ese hombre casi me mató”.
La joven ultrajada está recibiendo clínicas psicológicas, para restablecer la tranquilidad emocionar, perdida por la acción brutal en su contra, dijo Amós Badias Cáceres, médico que la trata, por instrucciones del fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana Montero.
El acusado purgará su condena en la cárcel pública General Pedro Santana, de El Seibo, según la sentencia evacuada por el tribunal de alzada.
Al dar lectura de la sentencia, la juez Kenia del Pilar Tavarez, dijo al acusado “Póngase de pie, usted ha sido encontrado culpable de todos los cargos que se les imputan, por eso está condenado a cumplir una pena de 20 años de prisión en la cárcel pública de El Seibo y a pagar 200 mil pesos de indemnización a la agraviada”.
Además de la juez presidente, participaron a unanimidad los jueces suplentes Ramón Güilamo e Ydeliza Vásquez, quienes se acogieron a la petición del ministerio público, representando por Asdriynes Bruno Tejada, fiscal adjunta
Al recibir el anuncio de la sentencia, Roberto Bastardo (Bolo), estalló en gritos, diciendo “Esto es un abuso que se ha cometido conmigo, esa muchacha tenía escarceos conmigo”.
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