domingo, 27 de noviembre de 2011

REPORTAJE SOBRE MAXIMO RINCON SANTANA (PALON), RECONOCIDO OPERADOR DE GREDARS DE CONSUELO.

Por Aneudis José

CONSUELO S.P.M.-Por su honestidad, honradez y sencillez Máximo Rincón Santana (PALON) fue un hombre que gozo de la admiración de los residentes de este municipio, por haberse destacado como operador de gredars en el desmantelado Ingenio Consuelo.

Rincón Santana nació en la comunidad de Guerra Distrito Nacional, un 25 de Noviembre de 1936, hijo de una familia humilde de esa comunidad de Santo Domingo.

Se había desempeñado como jardinero en una casa de familia y por vía de unos amigos, se fue para San Cristóbal a laborar en compañías constructoras, donde fue ayudante de equipos pesados.

Contrajo matrimonio con la señora Juana de los Santos (JUANITA), con quien procreó 8 hijos Maria Luisa, Luís Maria,(ROMITO), Amantina, Rafael, Luz Maria, Cristina Marino (fallecido) Pedro Maria y Angel Danilo.

Palon como era conocido en esta población emigró con su familia a esta comunidad por vía de su tío José Rincón, quien laboraba como chofer en el Ingenio Consuelo.

Residía en la ciudad de Santo Domingo y fue en 1963 cuando se mudo para esta localidad de acuerdo a los datos de sus familiares y allegados.

Laboró en los departamentos de Ingeniera Civil, Carpintería y la casa de Bagazo de ese emporio industrial.

Luego paso a los gredars después de que el operador del mismo identificado como Bernard Castillo sufriera un accidente de trabajo.

Ingresó al taller de Tractores de ese central azucarero por vía del entonces jefe de ese departamento William Georges (El maestro Willy).

Se fue del Ingenio Consuelo en la década de los años 80 y emigró a la isla de Saint Maarteen en 1983, donde desempeñó su labor hasta el año 2002.

Con anterioridad había laborado con Kalil Haché y varias compañías constructoras de San Pedro de Macorís.

En el año 2005 se le complicó su estado de salud por problemas en los riñones, después de haberse retirado de ese equipo.



En el año 2006 acepto a Jesucristo como su salvador personal, donde dio su testimonio sobre lo que fue haber aceptado al hijo de Dios como su señor y guia.

Fue sometido a un proceso de diálisis en el hospital regional Antonio Musa de San Pedro de Macorís.

La comunidad de Consuelo quedó estremecida aquel 13 de Noviembre de ese mismo año al enterarse de su sentido fallecimiento dejando un vacío entre sus familiares, amigos allegados y relacionados.

Quienes le conocieron lamentaban su fallecimiento por haber gozado del aprecio de los consuelenses.

Sus restos descansan hoy en el cementerio municipal de Consuelo.

Quienes le conocimos en vida y le recordamos por haber sido una persona de bien, desde este medio decimos “Paz a sus Restos”, y que Dios le tenga en su santo seno.

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